viernes, 16 de abril de 2010

DE LOS HOMBRES Y DE LOS MARICAS






Aunque nos es cada vez más cotidiano tropezar en el camino que a diario recorremos muestras perfectas integradas a una estadística simbólica que admite corroborar lo que hoy por hoy, académicos como Lázaro Valdelamar (1) llaman “Nuevas Masculinidades”; no deja de ser curioso aquellas maneras de pensar, vestigios de una homofobia radical y frívola de años pasados, aquellas ofertas por mantener en la historia de la humanidad, innumerables y denunciables actos de denigración y marginación en contra de las personas abiertas y sexualmente disidentes.

No deja de ser curioso también, sumergiéndonos en el plano de la experiencia cotidiana misma, la manera como algunas personas, en especial los auto proclamados hombres heterosexuales, reaccionan frente a insinuaciones que pretendan poner en “tela de juicio” su masculinidad.



No es lo mismo ser confundido con un evangélico, con un vendedor de minutos, un ladrón, a ser comparado con un marica.



Un marica es un personaje despreciable, cuestionable y poco confiable. No se parece a nadie, pero se parece a muchos como él. Caminan raro, hablan peor y en el mejor de los casos los aceptamos siempre y cuando permitan invadir sus bolsillos y cuentas de ahorros; que patrocinen las salidas de aquellos machos, alphas, dominantes, que con novia en barrio corroboran su hombría, pero sobre todo, que sirvan a la humanidad como referente negativo en lo que a estilos de vida se refiere.

Y es que no es gratuito que una encuesta hecha recientemente, arrojara como resultado, que tener a un vecino marica, está entre las peores opciones que la sociedad moderna ofrece.

Los estilos de vida se transforman, evolucionan y se hacen más flexibles; nos hacemos llamar abiertos a experiencias nuevas y dejamos que la curiosidad, esa misma que se encargó de matar al felino aquel, cumpla con la morbosa labor de saciar el hambre de saber lo que supuestamente no nos interesa. Vociferamos la práctica de ejercicios en extremo peligrosos aunque sin ningún recato observamos de reojo y criticamos con descaro y prepotencia al marica de la calle, que con su performance típico y característico, exige un derecho propio y una oportunidad de expresión que durante siglos les ha sido negada.


Por otro lado, las profesiones están diseñadas, según parece, en concordancia con un propósito sexista e inequívocamente encajado en la pretensión de promover familias: con vacaciones familiares, reuniones familiares, seguridad social familiar y todo aquello en lo que la figura judeo cristiana de la sagrada concepción de la misma, sea el centro de todo lo que la “normalidad” establece. Las trans por su parte, con cartón de bachiller en mano, profesionales y demás, se mueren de hambre y frio en las calles de la ciudad, mientras que con el dinero ganado con su cuerpo, pretenden recuperar un poco del esfuerzo hecho durante su época escolar, en la que –bien fue dicho en la entrada anterior “yo… … el mariconcito de la clase”-, seguramente se vieron obligadas a convertirse en objeto de burlas y descaradas humillaciones para satisfacer el morbo de todos.


No queda otra alternativa. Todo aquel que en el futuro desee transformar su cuerpo o su estilo de vida rompiendo los esquemas heteronormativos, se verán obligados a apostar por un puesto en las peluquerías, agencia de imagen o en alguna esquina ubicada en el sector del complejo deportivo en la ciudad Heroica. Mientras tanto, hombres “heterosexuales” con habilidades idénticas a las de un travesti capacitado, y con los mismos derechos reflejados en la constitución política de un país social y democrático, concursan a solas a la hora de pujar por un puesto importante en alguna empresa del país.


Pero no todo en la actualidad es “negro desgracias”. Buenas son las pocas representaciones públicas e importantes que se hacen visibles y de paso visibilizan el esfuerzo y la necesidad de todo un amplio grupo humano. Actores y actoras de un movimiento reivindicatorio, profesores universitarios(2) y representantes políticos(3) frente a un congreso que piensa que “pareja” es una palabra que Dios utilizó para referirse a la unión orgánica entre un hombre y una mujer; mientras se compara lo otro, la unión disidente (hombre-hombre, mujer-mujer), como la relación que podría existir entre un par de zapatos…


“los homosexuales, esos que se revuelcan en su pecado, no son más que pares. Jamás serán pareja”.



Ya está claro el papel de los maricas en la sociedad:


> Hacernos cortes divinos


> Ser los mejores amigos de la protagonista de la película

> Los mejores decoradores y diseñadores

> Presentadores de programas de chismes… etc.

Aunque más en lo profundo de las vertebras de la sociedad, en el tuétano mismo, existe un papel fundamental y el peor pago de todas las profesiones existentes. Un deshonroso legado, herencia de los griegos y posteriormente de los habitantes de Sodoma; el regalo más importante que la sociedad recibe de los maricas que a diario miramos con desdén mientras caminan cadenciosamente por las calles.



EL REFERENTE QUE NOS AYUDE A REAFIRMAR… LO MACHOS Y HETEROSEXUALES QUE SOMOS Y DEBEMOS SEGUIR SIENDO.



Amen






Christian Howard

Colectivo Calleshortbus

Por una Heroica abierta a las Disidencias







(1) Docente de la Universidad de Cartagena, en ella dicta la cátedra titulada “Nuevas Masculinidades”, tema que trató también en el primer seminario de la diversidad sexual en Cartagena llevado a cabo en el año 2009

(2) Brigitte… Docente de la universidad pontificia javeriana

(3) Diana Navarro: Activista Trans y representante de esta población frente al estado.


6 comentarios:

Orlando Deavila Pertuz dijo...

No puede ser mas cierto.... los heterosexuales necesitan un referente para reafirmar su masculinidad, permanentemente puesta en duda por la incapacidad de muchos de asumir la dureza de vida. Algunos, siendo incapaces de sostener a sus familias, de formar y mantener una, o siquiera de conquistarse una mujer que realmente vale la pena, recurren al "premio de consuelo": compararse con el otro, con el ser supuestamente en condiciones de inferioridad.

Anónimo dijo...

Es muy acertado relacionar esta situación con la cultura cristiana impuesta en la crianza de nuestras generaciones, en la cual el ser homosexual es un pecado más despreciable que otros; es más, algunos son más perdonables: por ejemplo David asesinó a uno de sus soldados más fieles, y también fornicaba, deseaba la mujer ajena y tenía muchas mujeres. Fue perdonado por su arrepentimiento y por la misericordia de Dios y actualmente es un ejemplo a seguir. Si hubiese sido marica tal vez hubiese sido perdonado, pero en la historia no fuese un ejemplo a seguir sino cualquier otro marica despreciable… es mas creo que me equivoco, si hubiese sido marica, hubiese caído fuego y piedra sobre su castillo y los que lo vieran quemarse se hubiesen convertido en estatuas de sal.
amigablemente Roco

cariñosa dijo...

la sociedad està fundamentada con reglas y normas,yo no digo que esten bien,de hecho para mì ,si bien deben existir una guìa de comportamiento social,estas mismas reglas deben evitar la trangresiòn de la identidad y de la integridad del otro....el problema es hacia dond se inclina la balanza dela normatividad,pues claramente hacia las conductas heterosexistas,que en su defecto son las que se consideran como "normales".

Anónimo dijo...

Dentro de la teoría, una representación es una idea sobre algo, que se refleja en la relación idea-imagen, es decir, que a cada imagen en nuestra mente, le corresponde una idea que se forma gracias a diferentes motivos que desde el contexto y la relación con el entorno se ASUMEN como normales en la vida de las personas.

creo que estamos ante un caso igual, durante años hemos asumido que lo normal es rechazar a ese otro que es diferente, de hecho rechazamos a todo aquello que se sale de un imaginario de normalidad, que se enmarca dentro de las leyes establecidas.

Sin embargo, la sociedad siempre necesitara de esos referentes para re-afirmar su idea de masculinidad y la imagen perfecta es un "marica".

Surge una duda entonces, ¿Será que con la desaparición de la imagen, la idea también morirá? Creo que no, la idea cambiara, buscando un nuevo referente, entonces, lo que debe cambiar son las concepciones de la sexualidad como tal.

A mi parecer, el marica, vive ahora, lo que la mujer vivió en una época. Y que ademas, estamos ante una nueva forma de violencia de genero, ya que, no es solo la del hombre contra la mujer oprimida, sino, la del hombre y la mujer, con la muer y el marica.

saludos calleshortbus!

jenjuro dijo...

"Mi Libertad preserva la tuya", es la afirmacion de la experiencia paradogica de aquellos que llamamos diferentes solo porque no entendemos su estilo de vida. Tambien es la sentencia -lapidaria, por no decir más- lanzada por un rostro enfermo; aterrorizado por el morbo con el que es mirado su existencia y contrario porque ésta misma es utilizada como medio de justificacion de las vidas de aquellos hombres y mujeres que los juzgan.
"Mi Libertad preserva la tuya"... Y sus derechos, su lucha incansanble, amplia los nuestros. Cuanto le debemos a sus puños arriba!!!

Amen

Lobo-Hombre dijo...

Todo lo que pienso, pero no sé decir! Excelente articulo!