lunes, 3 de junio de 2013

EN BOGOTÁ SE PUEDE SER… MARICA

Por: Gian carlos Julio De La Rosa




 “En Bogotá se puede ser”, con este potente eslogan de una campaña por el reconocimiento de los derechos de la población sexualmente diversa e identitaria, Bogotá se muestra como un distrito que garantiza el desarrollo pleno de las distintas ciudadanías que confluyen en él. Se puede ser blanco, mestizo, negro, pobre, acomodado, rico; se puede ser lesbiana, gay, bisexual e interesexo, se puede ser alto, bajo, calvo, gordo, sin embargo, y pese a la ejecución de una política pública LGBTI, no se puede ser TRANS[1].

Y es que aunque usted no lo crea, ser lesbiana, gay, bisexual o intersexo, se puede tolerar, aceptar e incluso reconocer, porque estos hombres y mujeres aunque en ciertas ocasiones transgreden las relaciones binarias del género, masculino-femenino (en algunos casos ellos femeninas y ellas masculino), su apuesta corporal no cambia, siguen siendo a la luz de cualquier transeúnte hombres y mujeres. Pero la TRANS no, con sus tetas, sus tacones, sus pelucas, sus espaldas anchas y sus manos gruesas desafían un orden “natural” establecido: hombre es hombre.

Hasta hace varios días pensé, como en Bogotá los movimientos sociales LGBTI son tan fuertes, que en verdad, cada grupo poblacional que conforma esa sigla, podía ser, lastimosamente el día 1 de junio del presente año, una de mis compañeras, lidereza de una corporación de la ciudad que defiende los derechos de la población LGBTI en Cartagena, no pudo ser.

Ese día Tania Duarte, mujer transformista, se colocó su mejor peluca, un vestido rojo de escote y espalda afuera, un legi negro para mitigar el frio, una capa de maquillaje para androginizar  aquellos rasgos de su cara que la hacían ver masculina, unos tacones que sobrepasaban los 10 centímetros, un bolsito negro y una dignidad que se altivó en presencia de aquellos que la vimos radiante, decidió junto con un par de amigos dirigirse a uno de los lugares de homosocialización más famoso de la ciudad de Bogotá: Theatron.

Para sorpresa de ella y de los amigos que la acompañaban, no la dejaron entrar. La excusa: “no tienes una tarjeta preferencial que te permita la entrada “por favor hazte a un lado”. No dejaron entrar su peluca, ni sus tacones, ni su vestido que le ceñía el cuerpo, no dejaron entrar sus pequeños senos y mucho peor, no dejaron entrar su dignidad. A ella, mientras que veía pasar a una fila de personas muy parecidas a ella, le habían negado el acceso a ser, en una ciudad en la que se puede ser y en un bar de uso exclusivo de la población LGBTI.

A ella, como a muchos y a muchas, no les explicaron la razón por la que su transcuerpo, no podía hacer parte de una de las “mejores rumbas de Latinoamérica”, simplemente debía abandonar el sitio. Este hecho particularmente complejiza la acción de discriminación, porque una cosa es que en Cartagena, se nos discrimine por negros, por ser mujer, por ser afeminados, por ser indígenas, por ser pobres (acciones claras de discriminación), pero que en Bogotá, la ciudad en donde se puede ser, en un bar LGBTI, en donde entraban personas iguales a ti, te digan que no puedes entrar, no solo te están discriminando, te están diciendo que toda tu, no puede ser. Porque la próxima vez que Tania se pare frente a un espejo, se ponga su peluca, sus tacones y su vestido, ya habrá interiorizado una imagen despreciativa de sí misma; y no por negra, ni por indígena, ni por ser mujer, sino por ser Tania.

A ella junto a otras más, le negaron el derecho al libre y pleno desarrollo de su ser. Ese día como cualquier asesino, sin mediar palabra le propinaron un disparo a quema ropa a su identidad, la mataron socialmente renegándola a la acera. Ya ella no podrá ser la misma mujer coqueta y descomplicada sin antes pensarlo, ya no llegará a los bares pensando que es la más regia, ya no caminará con la misma altivez con que solía hacerlo, porque ese día la pisotearon a ella y a nosotr@s como movimiento. Porque lastimosamente en Bogotá solo se puede ser marica… o dejarte pisotear como a uno.





[1] Para efectos de claridades en esta columna solo me voy a referir al ejercicio corporal de la Tras femenina, es decir de aquellos hombres que transgreden el género, porque desde siempre se construyen como mujeres

martes, 14 de febrero de 2012

CHICO CHICO BAR… CRÓNICAS DE UN CIERRE ANUNCIADO


Como quien recoge los pasos antes de su muerte, el bar chico chico hizo lo propio y se inscribió en una carrera que lo llevaría a lo que sucedió hace unas semanas… CIERRE DEFINITIVO.

Sorpresa o  no, queda comprobado que en Cartagena, lo que nos gusta a gays, lesbianas y personas trans por igual, es que nos traten a las patadas, que nos cobren precios excesivos y quejarnos, quejarnos por todo, aunque nunca hagamos nada para remediar el asunto.

Pero no todo puede ser echarles cacerolazos a unos y dejar a otros sin su respectiva dosis, por lo tanto intentaré hacer un análisis del viacrucis que recorrió este bar, antes de terminar como lo hizo un mes después de su primer aniversario, analizando los detalles que quizá potencializaron dicho final.

¿Que pasó?

El bar CHICO CHICO, propiedad de una pareja de extranjeros a los que casi todos tuvimos acceso y la fortuna de conocer, se supone que llegó a la ciudad  con una propuesta muy definida: música suave para escuchar sin torturarnos los oidos, mientras charlamos con nuestros amigos, muy al estilo europeo. Se suponía que el contenido era muy artístico utilizando como hilo conductor el tema de los Gangsters.

Al final, por lo que tod@s pudimos apreciar, ni una propuesta ni otra fueron bien acogidos por el público, o al menos No de la manera como esperaban sus propietarios. Por eso, sus asiduos asistentes, fuimos testigos de la transformación secuencial de este “euro-bar”, en el tradicional sitio de rumbas donde tod@s estamos acostumbrados a encerrarnos a gritar por el ruido y  bailar los reguetones y electrónicas de siempre.

Al ritmo en que cambiaba y se le subía los decibeles al tipo de música que se colocaba, otros cambios se hicieron perceptibles en el lugar. Mientras crecía el número de asistentes, y siguiendo otra propuesta de los propietarios que consistía en brindar un excelente servicio a su clientela, el sitio empezaba a quedar pequeño… minúsculo, lo cual obligaba a la administración a reservarse el derecho de admisión y no permitir el exceso de gente en el lugar (idea razonable).

Mientras tanto, lo que sucedía simultáneamente con las personas que se iban quedando afuera del bar, eran las constantes críticas sobre la  distribución espacial del lugar. Parecía increíble para muchos que mientras algunos deseaban pasar y disfrutar del sitio, hubieran tres espacios vacios y desaprovechándose. Hablo del Lobby principal, el lobby de los baños y la sección de fumadores (críticas igualmente razonables).

Ahora, no todo lo que es bueno, siempre es bien recibido. Eso fue lo que al parecer ocurrió en nuestro CHICO CHICO del alma, la políticas internas de buen trato a los clientes, enojó a los clientes (al menos a los que no dejaban entrar), los ofendió, les hirió en el ego, y como efecto contrario a lo que podría pronosticarse, se fueron alejando y escogieron lo mismo pero en un lugar donde sí podían hacinarse, donde el bolsillo al final de la noche les doliera, donde les tocara esperar hasta las 5 de la mañana para coger el primer micro bus, donde los trataran como se lo merecen y les recordaran lo que son…  una carrandanga de locas muertas de hambre.

Pero CHICO CHICO hizo lo suyo para que esto ocurriera, no nos hagamos los tontos. Pensar un lugar y otorgarle un tema, desconociendo los gustos de los habitantes me parece a mí (muy personalmente) una decisión arriesgada, ojo NO una mala decisión, sino como lo he escrito antes… una muy arriesgada medida para una ciudad acostumbrada a bailar salsa, merengue, reguetón y la electrónica sólo para parecer extranjeros y cosmopolitas, quizá para olvidar un poco lo de muertos de hambre que también mencioné anteriormente.

Algo que no perdonan los habitantes de este circuito criollo de disidencias sexuales, es que no se sostenga en el tiempo algo a lo que se les acostumbró… allí radica otra de las causas que a mi parecer llevó a CHICO CHICO a su descenso… Acostumbrar a un público a rumbear sin cover  (novedad en Cartagena) para luego caer en la clásica tendencia de las discotecas usureras de esta ciudad, que aún ven en su clientela, un costal de canela con los bolsillos llenos de billetes; eso, en definitiva, colocó el arma en la sien de nuestro querido bar.

CHICO CHICO nos regaló en su corto año de existencia momentos gratos, nos enseñó a ser tratados dignamente y atendidos como clientes de primera, dejando a un lado la idea de que loca que se respete, quiere ver hombres semidesnudos que mientras nos sirvan el trago nos arrecuesten el asunto en el hombro. Nos enseñó, mientras duró, que existen otros ritmos, otras bebidas, otras propuestas. Pero al final, quedó demostrado que de buenas intenciones no se sostiene un negocio, y mucho menos un bar que funciona sólo los fines de semana; que Cartagena no es ni Holanda ni New York y que el masoquismo lo tenemos bien instalados en nuestro disco duro.

PAZ SEA EN LA TUMBA DE AQUEL DIFUNTO BAR.

Christian Howard Hooker
Colectivo Calleshortbus





miércoles, 1 de febrero de 2012

MACHITO Y POBRECITO SIN NADIE QUE LO DEFIENDA



Ver televisión puede derivar en una experiencia grata, divertida, trascendental, reflexiva o,  por motivo de algún elemento presente en ella, razón de disgustos o indignaciones.
Mucho se ha hablado sobre la ridiculización en la que algunos programas de tv y de radio incurren al utilizar personas o personajes vinculados directamente con algún sector vulnerable de la sociedad, llámese: negros, indígenas, habitantes de calle, mujeres, pobres, y por supuesto, como para no perder la costumbre, gays, lesbianas y personas trans.

Todos ell@s, aunque en especial estas últimas, las mujeres trans, han tenido que soportar (imagino) la humillación que les significa verse representad@s, casi invariablemente por personajes infantilizados, animalizados, hipersexualizados y en mayor grado vinculados con el crimen.. Por eso, si echan sus recuerdos un poco atrás, verán a nuestros personajes principales de telenovelas en las cárceles, presos junto a prostitutas y travestis, que mas bien por bruticas y calientongas las encarcelan para que obtengan su merecido .

Gracias a los programas de televisión donde se requiere la participación de personas transgeneristas, conocemos de ell@s sus aspectos más extravagantes. Tontas porque solo piensan en banalidades como: ropa, maquillaje, tacones, hombres y demás “pendejadas de mujeres”. Agresivas mujeres que sin ninguna razón atacan verbal y físicamente, con cuchillas debajo de su lengua, a cuanta persona se les cruce en el camino; y por supuesto mujeres altamente sexuales que lo único que conservaron de sus antepasados varones, fue su hipersexualización o arrechera ; por lo que siempre están al acecho de cualquier pobrecillo y vulnerable heterosexual que pase por su maquillada frente.

Esto último fue lo que pude percibir en uno de los capítulos de una serie televisiva muy famosa transmitida por el canal fox, llamada Glee Project. En esa ocasión uno de los participantes llamado Alex (foto) debe cumplir junto a uno de sus compañeros, Samuel, uno de los ya acostumbrados retos, esta vez en pareja… cabe destacar que toda esa semana, se supone superaron pruebas individuales alternados con el tema de la semana que era (sexo o erotismo, o sensualidad... realmente no se).

Alex no solo es gay, si no que a lo largo del programa ha dejado pistas de su interés por ser toda una mujer trans y cantar, eso sí, como toda una mujer; ayudad@ por supuesto por su alta y aguda voz.
Para la famosa prueba en parejas, Samuel y Alex debían prepararse con antelación y practicar las escenas del producto que en este caso sería el video clip de la canción de Katy Perry llamada “teenage dream”… cabe aclarar que el ensayo se redujo a una conversación con sus tutores y una explicación muy subjetiva de lo que Samuel entendía como sexy o tensión sexual entre dos personas.. Alex por supuesto disminuido en el fondo mirando o analizando quizá lo que debía o no hacer.

Lo interesante de este capítulo, almenos desde mi muy humilde perspectiva (quizá paranoide), radica en “esos”  ensayos y parte de la producción del video, ya que era persistente, incómoda y hasta sospechosa la fijación del personaje heterosexual (Samuel) en dejarle claro, no solo a Alex (el gay) si no a tod@s l@s televidentes su firme hombría y el poco interés que tenía por hacer con otro hombre esta escena… No sin antes dejar claro que se esforzaría para que aquello que se escapaba de su jurisdicción se viera “creíble”.

Al final todo terminó y Samuel salió bien librado, imagino que por el esfuerzo sobre humano que hizo al actuar con la loca más grande del programa, por lo que los jueces lo premiaron permitiéndole continuar en él. Por su parte Alex, la  loca potencial acosadora debió conformarse con recibir una fuerte crítica por ridícula, sobreactuada, exagerada, exuberante  y demás aspectos relacionados con su compleja personalidad.

Lo que más me sorprendió del asunto, y ahora si para balancear el rollo, fueron los comentarios de Alex, que aunque no textuales, trataré de plasmar en este mini dialogo:

Alex: estoy preocupado, porque Samuel no es gay y debo tener cuidado para que no se sienta invadido.

Esa aclaración prendió mis alarmas cósmicas lanzándome a formular las siguientes preguntas:

¿Es invariable que en este tipo de casos el heterosexual sea el vulnerable… el propenso a ser invadido?

¿El gay siempre debe querer acceder y  dejarse acceder por el sujeto heterosexual aunque no quiera?

¿Dios existe?


CHRISTIAN HOWARD

domingo, 9 de enero de 2011

CARTAGENA... LA HOMOFÓBICA

Ya suman 730 los días de trabajo ininterrumpidos por parte de las cuatro organizaciones más importantes en materia de promoción y reivindicación de derechos de la llamada población LGBTI en Cartagena. Conversatorios, seminarios, encuentros, charlas, ciclos de cine y un sin numero de pretextos tinturados de “academia” se han realizado en Cartagena con el fin de acercar a transgeneristas, lesbianas, gays y bisexuales a espacios alternos de socialización, distintos a los guetos tradicionales representados en bares y parques de la ciudad.

Probablemente las agendas del colectivo Calleshortbus, la corporación Caribe Afirmativo, Corpus Diversus y la fundación Amigos Positivos continúen incluyendo y multiplicando las iniciativas anteriormente mencionadas, y agreguen, quizá, uno que otro detalle que renueve aspectos técnicos generales para potencializar el fomento en la ciudad de sus iniciativas de derecho. Sin embargo, y después de dos largos años de trabajo, los resultados aparecen tímidos en lo relacionado a los LGBTI, y casi nulos cuando empezamos a hablar del ciudadano cuya sexualidad no se aparta de las exigencias normativas impuestas por la heterosexualidad.

Tímidos han sido los avances con los gays, lesbianas y mujeres trans, pues estos, aparentemente sin ganas de perder la costumbre, continúan viviendo en el anonimato closetudo de los años mozos de la homofobia, autoinvisibilizandose y viendo con recelo y desdén, todo el trabajo hecho por estas organizaciones, para dignificar su opción frente al otro ciudadano que lo discrimina injustificada y deliberadamente, por el simplemente hecho de ser maricas.

Hace unos días nos tocó a nosotros experimentarlo en carne propia y de la manera más caricaturesca (sin dejar de ser violenta), cuando un grupo de jóvenes de un barrio periférico de la ciudad nos atacó física y verbalmente; para aquella ocasión terminamos con los nervios alterados y apestando al coco podrido que el líder de la banda “el pequeño” como se hace llamar, nos lanzó sin el menor reparo. ¿El temor?... muy sencillo, la próxima el nervio se puede convertir fácilmente en pánico, y el coco podrido en un afilado puñal que nos arrolle alguna parte del cuerpo como a los bocachicos asoleados que se exhiben en el mercado de Bazurto.

Por otra parte, está la experiencia vivida en la segunda marcha de la diversidad sexual. Este evento sirvió no solo para encontrar a varios de nuestros “amigos” observando nuestra propuesta artística desde los laterales y las murallas,(lo cual confirma el fracaso inicialmente comentado), sino que además, colocó en evidencia la Cartagena terrible y encarnizadamente homofóbica de la que tanto nuestro colectivo hace mención.

La marcha contó con una masiva asistencia, y eso es fácilmente verificable en los tabloides de la ciudad, que con el típico afán de sensacionalizar hasta a un vaso de leche tibia, graficaron dicho evento como un carnaval más de locas que alborotadas, buscaban el pretexto perfecto para vestirse de mujer, y mujeres amargadas e insatisfechas que se hacen llamar lesbianas.

Para algunos ¡un éxito rotundo!, para nosotros, los que lo vivimos desde la arena, una de las experiencias más tenebrosas experimentadas por sus integrantes.

Espuma que caía del cielo y enceguecía a los artistas del performance “aún no descansan en paz”… Cielo que se desprendía del universo en forma de espuma y nos continuaba atormentando, y los gritos de los espectadores (aunque no todos debemos admitirlo) nos recordaban lo imperfectos, anormales, degenerados y malditos que éramos por preferir penes en vez de vaginas, y vaginas en vez de penes.

Si nos preguntaran qué fue lo peor de toda aquella experiencia, probablemente nos venga a la memoria el tramo final de la marcha que abarcaba la avenida Venezuela.

solo tu majestuosa India Catalina erguida sobre aquellos disfraces sodomitas, eres testigo de nuestra agonía y terror frente a todas esas bestias alcoholizadas que nos torturaban y atormentaban…

Y Dios ausente como siempre.”

cuando las personas estamos en grupo perdemos toda noción de responsabilidad” dice un amigo nuestro, y si a aquello lo adobamos con el inhibidor universal de la responsabilidad y la cordura, el alcohol, obtenemos sin lugar a dudas, un ambiente total y parcialmente hostil; peligroso en su máxima expresión…. Al hacer retrospectiva, caemos en cuenta y agradecemos a la vida haber contado con tanta suerte… definitivamente, todo pudo ser peor.

Pero como si las cosas no pudieran haber sido peores, el papel de los medios de comunicación, encabezado por los que hacen alarde de su origen e intenciones populares, y aquel otro amateur de pastor evangélico que pretende adoctrinarnos todas las mañanas con un bello cántico cristiano, hicieron de las suyas para aquella ocasión.

Si la homofobia fuera (como debería ser) un delito, este par, tendrían varias cadenas perpetuas.

“aaay Cartagena, y tu que elegirás a uno de ellos como tu gobernante… que será de los pobres “mariquitas” de esta ciudad”

¡Un verdadero fracaso comunicacional! Y en eso asumimos nuestra responsabilidad; por ello, dentro de nuestras iniciativas para este periodo 2011, está el resarcir dicho error y mostrar a los locutores que creen que leer y comentar el periódico matutino por la radio los hace periodistas, que estos degenerados marchantes, no solo somos ciudadanos de primera categoría, si no que exigimos a viva voz ¡RESPETO!

Ya sea por parte de la indiferente población LGBTI, por los métodos utilizados por las organizaciones, o por el papel negativo de los “comunicadores sociales” de esta ciudad, todos tenemos de alguna manera culpa, y por nuestra indiferencia, quizá, en una próxima ocasión, se multipliquen los carteles funerarios de la toma simbólica “aún no descansan en paz”.


Christian Howard

Colectivo Calleshortbus

Por una Heroíca Abierta a las Disidencias

miércoles, 27 de octubre de 2010

miércoles, 13 de octubre de 2010

NO MAS JEHOVÁ QUE NOS JODA LA EXISTENCIA

Los espejos en los que solemos mirarnos habitualmente, nos muestran lo perfectamente imperfectos que somos. La naturaleza menguante de nuestra era, nos vislumbra mediante la fuerza con que impide que el hombre la desaparezca entre el concreto, lo perfectamente imperfecta que es. Cuando caminamos por las calles, sintiendo –luego de tener noción de realidad- que somos (homosexuales), y nos encontramos: discriminados, observados, murmurados , soportados, tolerados y finalmente aceptados, es entonces cuando sentimos que el Dios que nos creó a su imagen y semejanza –y siendo este el único en atreverse a hacerlo- procuró dotarnos de ciertas “imperfecciones ” para al final de los tiempos tener algo importante y decisivo que hacer ……señalar y condenar eternamente a sus perfectas creaciones.
Aquellos que crean ciegamente en el Dios de los cristianos, a los que se les ha recomendado ver la vida con ojos espirituales –como si no fuera suficiente con la ceguera de conocimiento por la que pasa el mundo- a aquellos que prefieren creer, pecar, rezar para así poder después empatar, recomendamos terminar esta lectura al encontrar el punto que de por finalizado este párrafo

Calleshortbus rotundamente se ha negado a aceptar la vida tal cual la plantea el morboso de Jehová. Nos atrevemos a utilizar los mismos recursos que él utiliza para convencernos de lo pecadores e imperfectos que somos, haciendo visible la farsa y el perjuicio, que, después de dos mil años, el libro “sagrado” de los cristianos, y los infames de sus seguidores, han hecho con nosotros hasta jodernos la existencia. ¿Cuánto tiempo necesitamos para entender la mortal revelación que tuvieron los autores de los libros de la Biblia? ¿Cuándo de una vez por todas miraremos a ese inmenso libro, como una muy completa aglomeración bibliográfica de textos históricos? ¿Cuánto tiempo más necesitamos para hacernos libres del yugo de una tradición que pretende hacer de la anacronía de sus leyes, mandato para una vida eterna?¿… cuanto tiempo más?
Cómo podemos creer en un Dios que nos ha condenado –después de saber que en nuestro sentir está haber nacido disidentes sexuales- argumentando con supuestas maldiciones heredadas de nuestros antepasados, lo que para él mismo es abominación. Pregunta capital ¿dónde queda el discurso del libre albedrío? ¿Seremos capaces de ver malo, algo con lo que hemos vivido desde el inicio de nuestra existencia?

“Cómo podemos saber cuan mal estamos, si nunca hemos tenido la oportunidad de conocer lo bien que supuestamente podríamos estar”.

Hablamos y de paso aclaramos lo anteriormente escrito, argumentando, que decimos lo que decimos, en nombre de todos aquellos que sienten haber nacido disidentes sexuales (gays, lesbianas, bisexuales, intersex o transgeneristas), aquellos que no hemos vivido la dolorosa experiencia de una violación, ni manoseos, ni el abandono de la figura paterna –o materna según el caso de las lesbianas- los que no nos sentimos de ninguna manera enfermos; para así evitar malos entendidos con aquellos que por un plop como el de Condorito, un día cualquiera descubrieron que les gusta mirar los bultos que sus compañeros y amigos tienen entre las piernas.
El mundo ha girado y girado tanto, hasta lograr verlo achatarse como un huevo. Ideas que han ido, regresan parsimoniosamente; mientras otras más arraigadas que las anteriores, se aferraron y se han mantenido inmarcesibles causando estragos y ampollas supurantes. La idea de la homosexualidad por ejemplo, al igual que la fe en Dios, se ha mantenido en el plano de lo superficial; lo espiritual entra en el juego a representar el papel de relleno al no existir–apoyados el positivismo teológico- prueba alguna para justificar los homo-comportamientos cuando son invisibles las imágenes de violencia y abusos a los que le son atribuidos la enfermedad de Sodoma. Nos ha tocado conformarnos, al igual que los gordos, negros, indios, enfermos, minusválidos, con el papel segundario de una película en la que quisimos ser los protagonistas.
El Dios de los cristianos - Jehová, el de los ejércitos - nos puso la mano abierta en la cara y nos impidió el paso al camino de la real buenaventuraza. Cómo podemos creer en ese Dios perfecto, alpha y omega –principio y fin- cuando deja en el olvido explicar textualmente, la procedencia de la mujer que encontraría Caín –primera generación humana- luego de haber sido exiliado por asesinar a su hermano Abel. ¿es realmente tan omnisiente el todo poderoso? ¿no calculó el altísimo, que en el siglo XXI surgirian seres como nosotros que cuestionarian estos hechos? Cómo podemos creer en un Dios tan morboso, que conociendo los corazones de todos los creados por él, y en especial al de su siervo Isaac, tuvo la osadía de probarlo, pidiendo a cambio de un capricho, el sacrificio de su propio hijo.… cómo creer?No nos cansaremos de repetir, aunque redunde; que será muy difícil y dispendioso el desprendimiento integral, indoloro y seguro de mas de 2000 años de lavamientos de cerebro y dioses que se complacen viendo a sus pueblos librando guerras para demostrar su poderío.

Al ver allí tanto horror, tengo un nudo en la garganta,y en mis rimas la indignación de protesta se desata.¿Porqué tanto odio allí, en una tierra sagrada?¿Porqué tanto nacionalismo que hiere, destruye y mata?
Rubén Sada 2008. 03-01-2009


Será inmensamente dificil sacar de los oídos del mundo, los gritos de pastores, curas, médicos, lideres espirituales y demás fanfarrones que se han encargado de advertir mil veces que ser homosexual está en el mismo plano que asesinar, estar enfermos o contradecir a la fuerza creadora, pero lo peor de todo aquello dicho por estos sujetos, es que lo hemos interiorizado, tanto, que lo creemos bajo la ceguera de la ignorancia.Cómo creer en jehová, si su pueblo, el que él acogerá en su seno, junto con sus 144.000[1] –cifra demasiado pequeña comparada con el número de beatas, evangélicos, católicos apostólicos y romanos, y demás seguidores enceguecidos por fe que existen en el mundo-. Ese pueblo santo, lleva a cabo el proceso mas sangriento de demostración de poderío. Quizá, después que todo esto pase –y cristo venga- los 144.000 sobrevivientes de esa guerra “santa” por cierto, sean los más apropiados y dignos a acompañar al omnipotente en la nueva Jerusalén. Cómo debemos creer en ese Dios, cuando pone en vilo a una de nuestras amigas, sintiéndose mal, cuando lo único que hace, es amar desprendida y desaforadamente a su compañera sentimental.
Pero debemos ser sinceros con ustedes y con nosotros mismos. No podemos negar el valor intrinseco que ha traido consigo la idea pretenciosa -en la mayoria de los casos- que la moral cristiana, y todas las demás que han existido posteriores o anteriores a ella, en el asunto relacionado con los lineamientos que nos sirven de barreras de contención en lo que debemos y no hacer, en cuanto a lo que afecta a los demás (no matar, no robar, codiciar). La mayoria de las personas que conocemos estan propensas a creer en algo, y la idea no se debe sacar inminentemente de la cabeza. Es indudable que el ser humano ha necesitado siempre de elementos sobrenaturales para explicar las cosas que no entiende; lo que siente cuando su imaginacion se queda corta.
algunos continuarán yendo a la iglesia, otros seguirán orando y rezando para sentirse más tranquilos y curarse en salud. Pero lo que nosotros como Calleshortbus esperamos, es que hagan una actividad reflexiva; seas heterosexual, homosexual, bisexual, abstemio, zoofílico, necrófilo o cualquier otra de las filias que habitualmente nos sonrojan; que pensemos claramente en lo que queremos para nuestros propios intereses, y que dejemos de mirar nuestro reflejo en espejos ajenos. Que no permitamos que la idea que alguna vez un grupo de mortales como tu y como yo, o como Gabriel Garcia Marquez, que decidieran escribir una historia fantastica y moral, continue convirtiendo a la homosexualidad y a la libre eleccion, en un problema y en una enfermedad -que entre otras cosas nunca han podido erradicar... ¿por que será?-
Solo nos queda desearles que la naturaza les siga bendiciendo con la oportunidad de respirar cada dia, y que los dioses internos que nos permiten salir adelante cuando enfrentamos los problemas cotidianos de la vida, nos sigan dando la mano para no dejarnos manipular por los inventos que otros han hecho para amargarnos el camino innegable hacia la muerte.
amen...

Christian Howard

editor

Colectivo Calleshortbus

Por una Heroica Abierta a las Disidencias




4 Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. 5 De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu deGad, doce mil sellados.6 De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados.7 De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados.8 De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados. Apocalipsis 7:4 al 8[1]

lunes, 20 de septiembre de 2010

DIME A QUE HUELES Y TE DIRÉ...



















-Hueles muy bien, ¿Qué perfume es ese?


-Es uno de XXXX que se llama XXXX y es a base de cítricos y maderas… ¿muy masculino no?

-Si, definitivamente… estos son los perfumes que me gusta oler en un hombre.

-¿Por qué crees que lo compro?... ¡porque reafirma mi masculinidad! ¿no es obvio?


La maquinaria comercial ha logrado conquistar todos los mercados habidos y por haber. Los encontró, los exploró, los manipuló y por último estableció parámetros de consumo mediante los cuales todos, sin excepción, debemos amoldarnos y reproducirlos. ¿Cómo?, sencillo, mediante la sugestión, la moda y más matemáticamente utilizando la indolora, invisible y maquiavélica estrategia de la segmentación de mercado.

Esta última es la más grande de las hazañas que nosotros como colectivo podemos encontrar en toda esa maraña capitalista de compra y venta en la que los menos favorecidos somos los consumidores. Mediante el bombardeo propagandístico diario nos crean la idea de que todo lo que se vende es susceptible de ser separado por sexos; camisas para hombres y blusas para mujeres, rosado para niñas y azul para niños, Champús para machos y champús para hembras pendejas, sandalias para hombres y sandalias para mujeres, pantalones para hombres y pantalones para mujeres, vidas para hombres y vidas muy diferenciadas para las mujeres.
Hacen parecer con mucha facilidad que la naturaleza se encargó de hacer una división entre lo masculino y lo femenino; cotidianizando la división de los productos que consumimos como si fuera ir al baño o respirar para poder sobrevivir.

Comprar un perfume por ejemplo, se convirtió en un trabajo para expertos en el tema de los aromas. Maderas, cítricos, florales, almizcles etc, etc, son las herramientas –o las armas si se quiere- que utilizan estos maestros de las sugestión para convencernos de comprar 7 perfumes para una casa de 4 personas.

Anteriormente- y no por eso deja de ser reprobable- en nuestras casas encontrábamos que los niños podíamos usar los perfumes de nuestros padres, y nuestras hermanas –si las tuvimos- usaban los perfumes de nuestras madres. Hoy por hoy las dinámicas han cambiado y las cosas son planteadas de la siguiente manera: Los hombres de la casa (padre e hijo varón) deben seleccionar perfumes masculinos (cítricos, maderas, etc) para responder con el estándar universal de la división sexual de los aromas. No acabada aquí la historia, nuestros dos personajes se encuentran con una nueva bifurcación en el camino del ingenioso mundo comercial. El niño y el padre tienen el “privilegio” de seleccionar a “su gusto” el perfume según sus edades. Por lo tanto, niño y padre se regresan a casa con dos perfumes diferentes, con aromas “masculinos” pero diferenciados por aspectos generacionales.

AZZARO:
Un cóctel único de humor, resplandor, modernidad y elegancia masculina. Cubre todas las necesidades de un seductor irreprochable. Refrescante y dulce. Tipo: dulce, maderado. Notas: musk, lavanda, coco, naranja, sándalo. Usos: Durante el día y la noche.
¡Que viva el mercado y su solidaridad! ¿No?

Algo similar ocurre con las hembras de nuestra historia; pero en el caso particular de estas féminas, es muy probable que ocurra que además de las divisiones generacionales y por sexo, el sabio y condescendiente mercado les ofrezca la maravillosa posibilidad de usar dos tipos diferentes de perfumes para dos diferentes momentos… DIA Y NOCHE. Sin mencionar las diferentes ofertas para refrescar el cuerpo acalorado por el ardiente sol y las cremas aromatizadas con esencias variadas e infinitas para que las damas suavicen su piel.


OSCAR DE LA RENTA:
Fragancia refinada, oriental y floral. Este aroma femenino posee una mezcla de la albahaca, del jazmín, de la lavanda y del sándalo. Se recomienda para el desgaste de la tarde.


Mientras tanto el mercado se sigue lucrando con la ingenuidad de los que ciegamente seguimos sus directrices, aquellos incapaces de formularnos preguntas tan básicas como: ¿FUE LA NATURALEZA LA ENCARGADA DE CREAR AROMAS FEMENINOS Y MASCULINOS PARA DIFERENCIARNOS? ¿BAJO QUE PARÁMETROS ESTÉTICOS O CULTURALES EL COLOR AZUL DESIGNA MASCULINIDAD Y EL ROSADO FEMINIDAD? ¿REALMENTE SOMOS TAN ESTUPIDOS PARA DEJARNOS SEDUCIR POR LAS PRETENSIONES CAPITALISTAS A TRAVÉS DE LA MODA? ¿EN QUE MOMENTO LA NATURALEZA OTORGÓ AL AROMA DE LA ROSA EL CARÁCTER FEMENINO QUE HOY CONOCEMOS?

Pensarnos como sujetos-objetos del comercio resulta igual o peor que nuestras parejas nos den una golpiza diaria por el simple hecho de considerarnos diferentes o inferiores, pero en fin… el mundo no se va a acabar si seguimos usando perfumes masculinos o perfumes femeninos para el día caluroso o para la refrescante noche. Pero los fenómenos históricos empiezan a exigirnos que seamos partícipes de la selección de un propio estilo de vida, olvidándonos al máximo de las dinámicas que el capitalismo consumo nos plantea. Reclamando por ejemplo la universalidad de los aromas y la indistinción de los sexos a la hora de pensar en los productos que utilizamos a diario o el estilo de vida que queremos vivir.


Christian Howard
Colectivo Calleshortbus
Por una Heroica Abierta a las Disidencias

martes, 24 de agosto de 2010

REFLEXIONES SOBRE UNA SABIA REFLEXIÓN

Ya está suficientemente claro que en lo que a historia se refiere, la mujer y su perfil en la sociedad ha sido casi que sistemáticamente invisibilizado, marginado, desechado, menospreciado y emasculado de los registros de importancia que referencien sus aportes (trascendentales) en la evolución universal; por lo tanto, no entraremos a hacer una gran introducción sobre aquello, pues, se asume tímidamente que usted, señor lector, en su diario vivir, ha podido ver manifestado alguno de los rasgos anteriormente mencionados.


En alguna oportunidad, mientras se llevaba a cabo una de las sesiones del grupo de estudio Identidades en Trans-Formación GEIT, uno de los asistentes -amigo cercano del colectivo Calleshortbus- nos hizo partícipes de una reflexión personal que serviría, posteriormente, para la elaboración de este ejercicio, que sin demasiadas pretensiones resalta, por lo básico de su tesis, el desconocimiento y la ingenuidad con la que muchas veces asumimos nuestras realidades: “El génesis de lo que hoy por hoy conocemos como Homofobia, Transfobía, Bifobía y someramente la Lesbofobía” .


Las cosas siempre pueden ser mejor dichas y explicadas, y entre más sencillas se digan, mejor será el entendimiento de aquel que necesite ponerlas en práctica. -Esa es nuestra tesis-, y ha sido ella precisamente la que hemos intentado plasmar a lo largo de nuestra historia como colectivo, y esta ocasión, por supuesto, no será la excepción.


Tenemos claro que una de las características más representativas del hombre gay en la sociedad moderna es el afeminamiento. O al menos en este respecto, debemos referirnos a él como el elemento más utilizado para lograr la caricaturización del hombre sexualmente diverso que tanto conocemos y nos divierte.


Partiendo de la anterior premisa, jugaremos a cuestionarnos sobre el rasgo de estos sujetos que en la práctica llegan a convertirse en el dispositivo que activa la incomodidad o la prevención de las personas que conviven cerca a ell@s.


Al parecer, después y muy a pesar de los innumerables intentos de los grupos feministas por deconstruir el imaginario sobre lo femenino en la sociedad contemporánea, los hombres y las mujeres de hoy, de una manera más sutil, pero igual de contundente que en el pasado, (pues penetran en el fondo de las fibras mentales), continúan vinculando lo femenino con lo inferior, débil y por ende con lo marginable.


Como dijo nuestro amigo en aquella ocasión; “La homofobia se acabará cuando se eliminen el menosprecio y la discriminación hacia la mujer”. Suena obvio, y de hecho lo es, pero debemos recordar que lo obvio se naturaliza, y lo que se naturaliza se convierte en realidades inamovibles.


Un hombre gay (afeminado) o “partida” como peyorativamente se les llama, es un “hombre” que asemeja su comportamiento a lo que socialmente conocemos como el comportamiento de las mujeres. Entre más “partida” más mujer; y entre más mujer, directamente proporcional será el grado de la crítica, la prevención, discriminación y violencia hacía estas personas.


Por su lado, un Gay masculino es criticado solamente por el acto reprobable de dejarse penetrar por otro hombre, o por acostarse con otro hombre como si fuera hembra (discurso cristiano); pero es tolerable, en cuanto lo reprochable se mantiene inmerso en el plano de “lo íntimo”. En cambio, un gay afeminado se ve enfrentado no solo a la misma crítica del anterior caso, si no que además debe sortearse la crítica social desde lo público; el reproche colectivo por portarse deliberadamente como un elemento históricamente débil, inservible y que nunca utiliza, sino que debe estar sujeta a ser utilizada. La reflexión fue básica, pero no creemos que alguien niegue su trascendentalidad.


Los movimientos en pro del reconocimiento de la mujer y de la igualdad en relación al hombre, no solo luchan por su causa, sino que colateral y transversalmente facilitan el trabajo de aquell@s que promovemos la igualdad de derechos en todos los ámbitos.


¿Y las Lesbianas?


Con esas mujeres divinas sucede un caso particular. La lesbiana femenina, al tener sexo con otra mujer “juega a ser lesbiana” y como juego, pronto acabará ansiosa y aburrida corriendo detrás de su contraparte genital, el aparato aquel perfectamente diseñado por el dios omnipotente para efectos procreativos. El falo de su gran macho.


Cosa distinta pasa con la lesbiana masculina y decididamente diversa a nivel sexual. Aquella peyorativamente asociada con camiones o harinas de maíz para hacer arepas. Ella se mira como a una “mujer” sospechosa o temible, pero que socialmente también se legitima en cuanto su carácter fuerte (característica asignada al hombre) la lleva a ganarse el respeto y el espacio en una sociedad esencialmente machista y misógina.


Lo dicho esta dicho y lo hecho está hecho como dijo Shakira en su canción. Pero lo que no debemos permitir perpetuarse en el inconsciente de los que vienen detrás, niños y niñas, es el imaginario despreciable que nos convierte en maquinitas productoras de prejuicios y de discriminaciones por doquier.


Amén


Christian Howard

Colectivo Calleshortbus

Por una Heroica Abierta a las Disidencias



viernes, 16 de abril de 2010

DE LOS HOMBRES Y DE LOS MARICAS






Aunque nos es cada vez más cotidiano tropezar en el camino que a diario recorremos muestras perfectas integradas a una estadística simbólica que admite corroborar lo que hoy por hoy, académicos como Lázaro Valdelamar (1) llaman “Nuevas Masculinidades”; no deja de ser curioso aquellas maneras de pensar, vestigios de una homofobia radical y frívola de años pasados, aquellas ofertas por mantener en la historia de la humanidad, innumerables y denunciables actos de denigración y marginación en contra de las personas abiertas y sexualmente disidentes.

No deja de ser curioso también, sumergiéndonos en el plano de la experiencia cotidiana misma, la manera como algunas personas, en especial los auto proclamados hombres heterosexuales, reaccionan frente a insinuaciones que pretendan poner en “tela de juicio” su masculinidad.



No es lo mismo ser confundido con un evangélico, con un vendedor de minutos, un ladrón, a ser comparado con un marica.



Un marica es un personaje despreciable, cuestionable y poco confiable. No se parece a nadie, pero se parece a muchos como él. Caminan raro, hablan peor y en el mejor de los casos los aceptamos siempre y cuando permitan invadir sus bolsillos y cuentas de ahorros; que patrocinen las salidas de aquellos machos, alphas, dominantes, que con novia en barrio corroboran su hombría, pero sobre todo, que sirvan a la humanidad como referente negativo en lo que a estilos de vida se refiere.

Y es que no es gratuito que una encuesta hecha recientemente, arrojara como resultado, que tener a un vecino marica, está entre las peores opciones que la sociedad moderna ofrece.

Los estilos de vida se transforman, evolucionan y se hacen más flexibles; nos hacemos llamar abiertos a experiencias nuevas y dejamos que la curiosidad, esa misma que se encargó de matar al felino aquel, cumpla con la morbosa labor de saciar el hambre de saber lo que supuestamente no nos interesa. Vociferamos la práctica de ejercicios en extremo peligrosos aunque sin ningún recato observamos de reojo y criticamos con descaro y prepotencia al marica de la calle, que con su performance típico y característico, exige un derecho propio y una oportunidad de expresión que durante siglos les ha sido negada.


Por otro lado, las profesiones están diseñadas, según parece, en concordancia con un propósito sexista e inequívocamente encajado en la pretensión de promover familias: con vacaciones familiares, reuniones familiares, seguridad social familiar y todo aquello en lo que la figura judeo cristiana de la sagrada concepción de la misma, sea el centro de todo lo que la “normalidad” establece. Las trans por su parte, con cartón de bachiller en mano, profesionales y demás, se mueren de hambre y frio en las calles de la ciudad, mientras que con el dinero ganado con su cuerpo, pretenden recuperar un poco del esfuerzo hecho durante su época escolar, en la que –bien fue dicho en la entrada anterior “yo… … el mariconcito de la clase”-, seguramente se vieron obligadas a convertirse en objeto de burlas y descaradas humillaciones para satisfacer el morbo de todos.


No queda otra alternativa. Todo aquel que en el futuro desee transformar su cuerpo o su estilo de vida rompiendo los esquemas heteronormativos, se verán obligados a apostar por un puesto en las peluquerías, agencia de imagen o en alguna esquina ubicada en el sector del complejo deportivo en la ciudad Heroica. Mientras tanto, hombres “heterosexuales” con habilidades idénticas a las de un travesti capacitado, y con los mismos derechos reflejados en la constitución política de un país social y democrático, concursan a solas a la hora de pujar por un puesto importante en alguna empresa del país.


Pero no todo en la actualidad es “negro desgracias”. Buenas son las pocas representaciones públicas e importantes que se hacen visibles y de paso visibilizan el esfuerzo y la necesidad de todo un amplio grupo humano. Actores y actoras de un movimiento reivindicatorio, profesores universitarios(2) y representantes políticos(3) frente a un congreso que piensa que “pareja” es una palabra que Dios utilizó para referirse a la unión orgánica entre un hombre y una mujer; mientras se compara lo otro, la unión disidente (hombre-hombre, mujer-mujer), como la relación que podría existir entre un par de zapatos…


“los homosexuales, esos que se revuelcan en su pecado, no son más que pares. Jamás serán pareja”.



Ya está claro el papel de los maricas en la sociedad:


> Hacernos cortes divinos


> Ser los mejores amigos de la protagonista de la película

> Los mejores decoradores y diseñadores

> Presentadores de programas de chismes… etc.

Aunque más en lo profundo de las vertebras de la sociedad, en el tuétano mismo, existe un papel fundamental y el peor pago de todas las profesiones existentes. Un deshonroso legado, herencia de los griegos y posteriormente de los habitantes de Sodoma; el regalo más importante que la sociedad recibe de los maricas que a diario miramos con desdén mientras caminan cadenciosamente por las calles.



EL REFERENTE QUE NOS AYUDE A REAFIRMAR… LO MACHOS Y HETEROSEXUALES QUE SOMOS Y DEBEMOS SEGUIR SIENDO.



Amen






Christian Howard

Colectivo Calleshortbus

Por una Heroica abierta a las Disidencias







(1) Docente de la Universidad de Cartagena, en ella dicta la cátedra titulada “Nuevas Masculinidades”, tema que trató también en el primer seminario de la diversidad sexual en Cartagena llevado a cabo en el año 2009

(2) Brigitte… Docente de la universidad pontificia javeriana

(3) Diana Navarro: Activista Trans y representante de esta población frente al estado.