Ver televisión puede derivar en
una experiencia grata, divertida, trascendental, reflexiva o, por motivo de algún elemento presente en ella,
razón de disgustos o indignaciones.
Mucho se ha hablado sobre la ridiculización en
la que algunos programas de tv y de radio incurren al utilizar personas o
personajes vinculados directamente con algún sector vulnerable de la sociedad,
llámese: negros, indígenas, habitantes de calle, mujeres, pobres, y por
supuesto, como para no perder la costumbre, gays, lesbianas y personas trans.
Todos ell@s, aunque en especial
estas últimas, las mujeres trans, han tenido que soportar (imagino) la
humillación que les significa verse representad@s, casi invariablemente por
personajes infantilizados, animalizados, hipersexualizados y en mayor grado
vinculados con el crimen.. Por eso, si echan sus recuerdos un poco atrás, verán
a nuestros personajes principales de telenovelas en las cárceles, presos junto
a prostitutas y travestis, que mas bien por bruticas y calientongas las encarcelan para que obtengan su merecido .
Gracias a los programas de
televisión donde se requiere la participación de personas transgeneristas,
conocemos de ell@s sus aspectos más extravagantes. Tontas porque solo piensan
en banalidades como: ropa, maquillaje, tacones, hombres y demás “pendejadas de
mujeres”. Agresivas mujeres que sin ninguna razón atacan verbal y físicamente,
con cuchillas debajo de su lengua, a cuanta persona se les cruce en el camino;
y por supuesto mujeres altamente sexuales que lo único que conservaron de sus
antepasados varones, fue su hipersexualización o arrechera ; por lo que siempre
están al acecho de cualquier pobrecillo y vulnerable heterosexual que pase por
su maquillada frente.
Esto último fue lo que pude
percibir en uno de los capítulos de una serie televisiva muy famosa transmitida
por el canal fox, llamada Glee Project. En esa ocasión uno de los participantes
llamado Alex (foto) debe cumplir junto a uno de sus compañeros, Samuel, uno de los
ya acostumbrados retos, esta vez en pareja… cabe destacar que toda esa semana,
se supone superaron pruebas individuales alternados con el tema de la
semana que era (sexo o erotismo, o sensualidad... realmente no se).
Alex no solo es gay, si no que a
lo largo del programa ha dejado pistas de su interés por ser toda una mujer
trans y cantar, eso sí, como toda una mujer; ayudad@ por supuesto por su alta y
aguda voz.
Para la famosa prueba en parejas,
Samuel y Alex debían prepararse con antelación y practicar las escenas del producto
que en este caso sería el video clip de la canción de Katy Perry llamada “teenage dream”…
cabe aclarar que el ensayo se redujo a una conversación con sus tutores y una
explicación muy subjetiva de lo que Samuel entendía como sexy o tensión sexual
entre dos personas.. Alex por supuesto disminuido en el fondo mirando o
analizando quizá lo que debía o no hacer.
Lo interesante de este capítulo,
almenos desde mi muy humilde perspectiva (quizá paranoide), radica en “esos” ensayos y parte de la producción del video, ya
que era persistente, incómoda y hasta sospechosa la fijación del personaje
heterosexual (Samuel) en dejarle claro, no solo a Alex (el gay) si no a tod@s
l@s televidentes su firme hombría y el poco interés que tenía por hacer con
otro hombre esta escena… No sin antes dejar claro que se esforzaría para que
aquello que se escapaba de su jurisdicción se viera “creíble”.
Al final todo terminó y Samuel
salió bien librado, imagino que por el esfuerzo sobre humano que hizo al actuar con la loca más grande del programa, por lo
que los jueces lo premiaron permitiéndole continuar en él. Por su
parte Alex, la loca potencial acosadora debió conformarse con recibir una
fuerte crítica por ridícula, sobreactuada, exagerada, exuberante y demás aspectos relacionados con su compleja personalidad.
Lo que más me sorprendió del
asunto, y ahora si para balancear el rollo, fueron los comentarios de Alex, que
aunque no textuales, trataré de plasmar en este mini dialogo:
Alex: estoy preocupado, porque
Samuel no es gay y debo tener cuidado para que no se sienta invadido.
Esa aclaración prendió mis
alarmas cósmicas lanzándome a formular las siguientes preguntas:
¿Es invariable que en este tipo
de casos el heterosexual sea el vulnerable… el propenso a ser invadido?
¿El gay siempre debe querer
acceder y dejarse acceder por el sujeto heterosexual
aunque no quiera?
¿Dios existe?
1 comentario:
Interesantes y muy bien planteados los argumentos de este texto. Como siempre debo felicitarte por la manera en que escribes (aunque digan que estoy parcializado).
Al igual que tú, vi el programa, y en general se concentraron en vender dos ideas: el chico de principios inamovibles y la prevención de la persona con prácticas heterosexuales frente a una escena con una persona de prácticas homosexuales.
El tema de la semana era la sexualidad, lastimosamente y como todo se trata de vender el producto, se concentraron en una porción de ese tema: SEXO. Poniendo en tensión dos grandes prácticas en las que un@s salen muy mal librad@s.
Particularmente creo que la insistencia de esos que se hacen llamar “heterosexuales”, “normales” u “hombres”, además de ser el afán de reafirmar una frágil heterosexualidad, también es un seguro frente a cualquier tipo de reacción de ell@s. Es decir, intentan decir, soy esto, pero ojo cualquier cosa que pase es bajo y mis condiciones y no altera mis gustos… te coma o no sigo siendo heterosexual…
La cosa es distinta para aquell@s que se reconocen como homosexuales, precisamente porque todas sus características identitarias son reducidas a sus prácticas sexuales; como lo hemos dicho en muchas ocasiones, dejan de ser padres, hijos, profesionales, estudiantes y se convierten en sujetos 100% sexuales: la lesbiana y el gay.
Y miren lo grave de la sexualización de la personas, es que l@s sujet@s que presentan esta condición, al desapareces sus demás rasgos identitarios, solo piensan en SEXO… con quien sea, como sea y donde sea… SUJET@S ALTAMENTE PELIGROS@S PARA LA SOCIEDAD… Y PEOR AÚN: CONTAGIOSOS.
Son sujet@s que no se controlan ni se pueden controlar, poniendo en riesgo el ordenamiento de nuestra sociedad. Pero ojo, esta sexualización también aplica para aquell@s que tienen prácticas heterosexuales constantes (Libertinos), convirtiéndolos en enfermos (caso Tiger Woods, Bill Clinton, entre otros).
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